En 1912, siendo cura párroco de Suipacha el padre Tomás Dunleavy, concibió el proyecto de un colegio dedicado a la enseñanza de las jóvenes. Su idea dominante fue la de que en el pueblo existiesen medios de promoción.
Enterado de que una congregación española de religiosas, entre cuyas actividades esenciales estaba la enseñanza, intentó fundar una casa en Paraguay, que luego no pudo coninuar por diversas dificultades, trató por todos los medios de conseguir el establecimiento de estas religiosas en Suipacha.
Para ello se dirigió al obispo de La Plata, quien a su vez influyó ante al obispo de Vic y éste ante la Superiora General del Instituto, Hermana Margarita Arolas.
Para examinar la viavilidad de la fundación paraguaya se encontraban en Bs. As. la Procuradora General, la Provincial de Madrid y la Prefecta Gral. de Estudios, con quienes inicia sus gestiones el padre Dunleavy.
Las 3 religiosas quieren conocer de cerca el ambiente de la posible fundación y pasan por Suipacha.
Las impresiones son favorables, pues a las indagaciones preparatorias sigue la decisión de la Superiora General de erigir tres nuevas fundaciones en:
-Bs. As.
-Suipacha
-Santiago de Chile
El día 22 de abril, después de oír misa y comulgar las hermanas desembarcan en el puerto de Bs. As.
El día 23 de abril llegan al pueblo. Se alojan en la casa de los esposos Murray y el día 24 la nueva comunidad se instala en la casita situada en las afueras del pueblo.
Primera Comunidad: Superiora: Madre Pilar Olives, acompañada por las hermanas Leonor Maturana, Teresa Serra, Adela Gutierrez, Asunción Rodríguez, Carmen Navarro y Alfonsa Pons.
La iniciativa de fundar se debió a la necesidad de crear un Colegio religioso para niñas.
Para ello se constituye una comisión de damas presidida por Doña Marcelina Suarez de Videla, e integrada por las vocales: María Elena Rositer, Juana de Muñoz, Amelia Salaberry y Juana María Díaz de Testa, quienes iniciaron sus trabajos para la instalación del colegio adquiriendo una casa en la esquina de combate se San Lorenzo y 1º de Mayo.
El colegio se abre el 2 de mayo de 1913 con 5 niñas. El 16/5 el colegio ya contaba con 16 alumnas, 3 de ellas internas.
El 25/5 el padre Dunleavy bendice la capilla y celebra misa.
En 1919 las hermanas se transladaron al nuevo colegio. En 1920 llegaron los padres blancos y con ellos la proyección de su espiritu misional, que añadirá una dimensión nueva a sus inquietudes apostólicas. Dentro de las efemérides misionales tiene especial relieve la Jornada Misional que organizó la Madre Leonor Maturana el 28 de octubre de 1928 a nivel de todo el pueblo. Este hecho revistió un caracter de tal grandiosidad que fue "un espectáculo inolvidable". La Madre Leonor fue el alma del colegio durante 19 años. En 1959 se abre la Sección Secundaria. En el año 2000 comienza en el Nivel Primario la Jornada Extendida y en el Nivel Inicial la Sala de Maternal (niños de 2 años).
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